Yelena Leuchanka se ha dirigido a René Fasel
17 diciembre 2020, 16:01 | SPORT.TUT.BY
La baloncestista belarusa Yelena Leuchanka, que había cumplido 15 días de arresto en la cárcel en la calle Akrestsina, se dirigió al presidente de la IIHF, René Fasel. En su carta abordó los temas de la violencia en Belarús y el próximo Campeonato Mundial de Hockey sobre Hielo 2021:
Buenos días, señor Fasel. No nos conocemos y estoy más que segura de que nunca había oído hablar de mí. Mi nombre es Yelena Leuchanka, juego profesionalmente al baloncesto desde hace 25 años. He defendido a Belarús en la arena mundial durante muchos años, he sido participante en dos Juegos Olímpicos, medallista de bronce del Campeonato de Europa, mejor pívot del Mundial de 2010, finalista de la NBA femenina.
Siempre he considerado los títulos como resultado de mi carrera y nunca los usé para resolver problemas difíciles. Por lo tanto, hoy quiero escribirle simplemente como una belarusa más, y dirigirme a usted no como a una figura influyente y de relieve del mundo del deporte, sino ante todo como una persona que, estoy segura, no quedará indiferente al escucharme.
Sé que la celebración del Campeonato Mundial de Hockey sobre Hielo en mayo de 2021 se está cuestionando debido a la situación política en Belarús. Pero me gustaría decir que de su decisión dependerá precisamente no si los partidos programados se llevarán a cabo en Minsk; a partir de esta decisión quedará claro si el mundo del hockey en su persona apoya la violencia y el genocidio.
La pandemia nos ha demostrado que el deporte es imposible sin aficionados. Simplemente no tiene sentido sin gente en las gradas. Los aficionados son ciudadanos activos de cualquier sociedad. Todos tienen un pasaporte y todos los adultos pueden votar. Por lo tanto, no puede ocurrírsele a uno excluir del deporte a las personas y decir después que estamos fuera de la política. Ni usted como un funcionario, ni yo como atleta: simplemente no existimos sin los fanes.
Entiendo que lo único que quiere es volver a ver Minsk tal como lo recuerda: limpio, brillante, silencioso. Celebrar el torneo y olvidarse de eso… Pero no puede organizar un campeonato y hacer el vacío a la gente.
Los belarusos existen, somos un pueblo, una nación. Y el campeonato mundial de hockey sobre hielo es una fiesta. ¿Cómo se puede celebrar cuando los belarusos están gritando de dolor? Nadie en el 2020 tiene derecho a matar y mutilar a otro simplemente porque es más fuerte y tiene un arma en las manos.
En los últimos cuatro meses, 30 mil belarusos han pasado por prisiones. Y si lo sabe y no hace nada, lo está fomentando. Simplemente está parado al otro lado de la carretera observando.
La vida de cada persona es importante, los derechos de cada persona son iguales. Y ninguno de nosotros tendrá la oportunidad de vivir esta vida por segunda vez. Su decisión será muy importante y no se trata en absoluto de hockey.
Leí en la prensa que en un futuro próximo planea reunirse personalmente con Aliaksandr Lukashenka para discutir todos los matices del Campeonato del Mundo. ¿Qué garantías quiere? ¿Promesas de que la gente dejará de luchar por la libertad, salir a las calles y expresar su opinión y desacuerdo sobre lo que está sucediendo?
Estoy segura de que se le garantizará un paseo seguro por Minsk, se le brindarán guardias personales y habrá personas con pasamontañas de guardia en todos los patios a lo largo de su ruta, sin permitir que un solo transeúnte se acerque a menos de cien metros.
Pueden cortar las calles y el tráfico, entrará en restaurantes abiertos solo para usted y cerrados para todos los demás. No le afectará todo el horror que está afectando a millones de belarusos. Pero dudo que esto sea normal en Suiza, de la que usted es ciudadano.
No cometí ningún delito, pero fui arrestada, condenada dos veces y cumplí 15 días de arresto en la cárcel de la calle Akrestsina. Sin agua caliente, sin calefacción, sin medicamentos, sin ropa de cama, el desagüe de la alcantarilla estaba cerrado y para una corta caminata tuve que esperar cinco días. Y estaba soñando con una cosa tan simple como ver el cielo. Dormí sobre vigas de hierro y me contaminé con piojos en la cabeza y en la ropa.
Una de mis compañeras de celda era ciudadana suiza, su nombre es Natalya Khershe. Ahora está condenada a dos años y medio por arrancarle un pasamontañas a un policía antidisturbios. Porque un agente de la ley debe observar y proteger este orden, y no esconder su rostro, como un ladrón de bancos en una película policíaca.
¿Sabe? Natalya Khershe es una persona de arraigo, amable, sabe amar. Tiene familia y allegados. Ella no es una criminal. Por lo tanto, yo confío en que solo quiere reunirse con Aliaksandr Lukashenka para que ella sea liberada lo antes posible.
Yo confío en que tiene la intención de reunirse con él para decirle personalmente que está en contra de la violencia y que en el siglo XXI en el centro de Europa no hay lugar para las torturas. Que el hockey mundial nunca apoyará una dictadura, porque los derechos humanos son el valor más importante. Y que Dzmitry Baskau no puede ocupar el cargo de Presidente de hockey de Belarús (después del incidente con la muerte de Raman Bandarenka – Nota de TUT.BY).
Espero que este sea el verdadero objetivo de su visita. Hoy, cada belaruso que sale a la calle, no está seguro si volverá a casa o no. Saberse su número de teléfono, el número de su abogado y la dirección de la cárcel se convierte en una especie de deber de rutina. Todos tienen al menos un amigo, conocido o familiar que ha estado entre rejas.
Para concluir mi discurso, quisiera decirle que cuando nos miramos al espejo, nos quedamos solos con nuestra conciencia, y cuando nos dormimos, no tenemos títulos, insignias ni rangos. El poder y la influencia son necesarios solo para mejorar el mundo. Permítanos respetarlo como persona.
La belarusa Yelena Leuchanka.