12 enero 2021 | Alena Talkachova, TUT.BY
El popular bloguero Siarhei Tsikhanouski, uno de los aspirantes a la presidencia de Belarús, lleva en la cárcel (centro de detención) ya más de siete meses. Ha enviado una carta al periodista de TUT.BY, en la que hace un resumen del año pasado, le cuenta las condiciones de su internamiento y sus impresiones de la reunión con.
Tsikhanouski escribió la carta el 24 de diciembre de 2020, pero ella llegó solo el 6 de enero. Felicitó a todos los belarusos no indiferentes con el Año Nuevo y la Navidad y les agradeció por su apoyo.
«En cuanto a las condiciones de mi internamiento, en general, son tolerables. No me humillan tanto en Zhodzina como lo hicieron en la Valadarka [centro de detención del KGB en la calle Valadarskaha en Minsk, NE], y aún no me han metido en la сelda de castigo. Durante casi 5 meses estoy en una celda solo, viendo BT, ONT, STV [cadenas de televisión estatales, sólo estas cadenas están permitidas para los presos, NE], pero hasta las 18.00 horas, ya que después de esta hora está prohibido por el ordenamiento interno. El resto es igual que las condiciones de otros presos», relata Siarhei Tsikhanouski en su carta.
El año 2020, escribe Tsikhanouski, fue muy interesante y, debe admitirlo, increíble. En 2020, Tsikhanouski empezó a estar orgulloso de ser belaruso.
«Miles de belarusos de todo el mundo que me escribieron cartas a la cárcel también se sintieron orgullosos y se conocieron entre sí. También me di cuenta de que subestimaba a nuestras mujeres. Son capaces de mucho y deberían ocupar en el futuro altos cargos en el país, al menos el 50%. No esperaba de Sviatlana, mi esposa, tanto coraje, tanta fuerza y lucha. Ella es un ejemplo para muchas mujeres y para muchos hombres en Belarús y en el extranjero», escribe Siarhei.
Tsikhanouski escribió sobre sus impresiones de la reunión con Aliaksandr Lukashenka en la cárcel del KGB el pasado octubre.
«Ni siquiera podéis imaginar de lo que es capaz. Él personalmente dirige las detenciones los fines de semana en las protestas (las elecciones no son una excepción). Incluso intercepta mis conversaciones con el abogado en el centro de detención, violando el secreto profesional entre abogado y cliente. [En la reunión] me llamó futuro presidente tres veces mirando al mismo tiempo a Viktar Babaryka para influir en él y dividirnos. Dijo claramente que la política es un negocio sucio, que cuando uno se mete en la política, tiene que estar preparado que le echen dinero furtivamente, puedan organizar una provocación contra él, como fue en Grodna, o meterlo en la cárcel. Nos dijo a la cara que estaba en su poder si continuábamos en la cárcel o no. Que los que “colaboren” serían puestos en libertad. Dijo que dos de nosotros serían liberados al día siguiente (el activista de la sede de Babaryka, Yury Vaskrasensky, y el director de PandaDoc, Dzmitry Rabtsevich, fueron puestos en libertad el 11 de octubre, un día después de la reunión en el centro de detención del KGB, nota de TUT.BY).
Dijo que quería dejarme en libertad después de las elecciones y echarme con Sviatlana al extranjero, pero al escuchar mi conversación con el abogado en la cárcel, cuando le hablé de que era imposible perdonar y era obligatorio exigir responsabilidades a la familia del dictador, los “diputados” y los lameplatos, me metió en la celda de castigo».
«Jamás mantendrá negociaciones con nadie. El poder es la garantía de su seguridad. Y no hay ley en el país, solo existe su voluntad. Y, como dijo, la defenderá con todos los medios que estén a su alcance. Y lo más absurdo es que siempre ha sido así. Pero no fue a tal escala, ya que no hubo protestas tan masivas. No respetará ningún límite, ni siquiera lo dudéis», escribe Siarhei Tsikhanouski.
El bloguero considera que las protestas pacíficas continuas a largo plazo son más beneficiosas para Belarús.
«Esta es la Revolución de Humanidad, Conciencia Civil, Justicia. Así se forma una nación, una sociedad civil. Todo el mundo nos admira. Una victoria rápida privaría a Belarús de todo esto. Por supuesto, estando en la cárcel, uno quiere que la victoria sea más rápida. Si las protestas cesan, él hará de nuestro país un campo de concentración. El GULAG. Ni siquiera lo dudéis. Y la vida de los prisioneros se convertirá en un verdadero infierno. ¡Nadie, excepto los belarusos mismos, ganará la libertad para Belarús! Tenemos todas las posibilidades de convertirnos en un país libre, ¡un ejemplo para muchos!», resumió Siarhei Tsikhanouski.