La historia de Mikalái Dziadok desde prisión
25 noviembre 2020, 11:19 | Asia Panasiévich, Mediazona Belarus
El 12 de noviembre, el Ministerio del Interior informó sobre la detención del bloguero anarquista Mikalái Dziadok. En ese momento, la oficina de Prensa del departamento afirmó que el detenido «cooperaba activamente con las autoridades investigadoras y estaba confesando». Con esto, en la grabación, publicada junto con el comunicado de prensa de policía, se puede ver que Dziadok había sido fuertemente golpeado. Ahora se le acusa de organizar actos que violan gravemente el orden público (artículo 342 del Código Penal). Mediazona ha averiguado los detalles de la detención del anarquista de la persona con la que Dziadok pudo hablar en el Centro de aislamiento de Akréstsina.
La fuente, que ha pedido permanecer en el anonimato por razones de seguridad, le dijo a Mediazona que, según Mikalái Dziadok, los agentes de seguridad llegaron a su apartamento alquilado en el pueblo Sasnovy alrededor de las 23:00 del 11 de noviembre. «Rompieron la ventana y entraron siete personas de la policia antidisturbios y el AMAP», recuerda en su relato el anarquista.
«Inmediatamente comenzaron a golpearlo para que les diera una contraseña de inicio de sesión, luego comenzaron a ahogarlo con una almohada. Cuando [él] comenzó a jadear, dio una contraseña. Luego [él] fue golpeado durante mucho tiempo hasta que proporcionó su contraseña de Telegram», dice la fuente.
Después de un tiempo, Dziadok estaba en el suelo, los agentes de seguridad no le permitían levantar la cabeza, pero el bloguero recordó que caminaban por el apartamento. Pronto llamaron a los vecinos como testigos y realizaron un registro en el piso. «[Le] dijeron de inmediato que no dijera una palabra ante los testigos», informa el interlocutor de Mediazona.
«Durante la búsqueda, sacaron tres botellas con herramientas de un nicho que [en el apartamento] no estaban allí, tenían un olor muy fuerte a gasolina. Pero las botellas estaban envueltas en una toalla que usaba en la cocina», recordó Dziadok en una conversación con la fuente.
[El Ministerio del Interior informó que se incautaron «botellas de vidrio con cócteles Molotov» en el apartamento de Dziadok].
El hecho de que Mikalái Dziadok fuera golpeado durante su detención lo contó con sus palabras la abogada Natáliya Matskiévich. La abogada solicitó que se le practicara un examen médico-forense.
«Puedo decir que tuve varios clientes que huyeron de Chechenia después de ser torturados y fueron detenidos en Belarús para su expulsión. Pero nunca pensé que escucharía historias como esta que ocurrieran en nuestro país», dijo Matskievich, sin dar más detalles sobre la detención de su confidente.
Después de terminar el registro, los agentes de seguridad le dijeron a Dziadok que ahora grabarían un video. Lo empujaron a una despensa y le lanzaron gases lacrimógenos. «Luego lo llevaron a la calle y le rociaron gas pimienta en la cara, directamente en los ojos. Dijeron que si no decía lo necesario en el video, no dejarían que se lavara. Lo llevaron a la casa y, hasta que no grabaron el video, no se pudo lavar», relata el interlocutor de Mediazona según las palabras del anarquista.
«Todo el tiempo amenazaron con violarlo, orinar sobre él, dijeron que lo llevarían a la Gestapo o al bosque», continúa la fuente.
Alrededor de la una y media de la madrugada, Dziadok fue llevado a un minibús y trasladado a Minsk, a la dirección General de lucha contra el crimen organizado y la corrupción del Ministerio del Interior. El bloguero le contó al interlocutor de Mediazona que allí lo pusieron de cara al suelo y en esa posición pasó cuatro horas.
«[De él] se exigió la contraseña de VeraCrypt, de un disco duro, se le exigió que dijera quiénes eran los administradores de los canales, especialmente los [anarquistas] «Pramen» y CNA [«Cruz negra anarquista», un grupo de ayuda mutua que apoya a los presos anarquistas]. Cuando guardó silencio, lo golpearon con porras en la espalda y las piernas», relata la fuente.
Fue amenazado de violación con una porra, golpeado en las manos, en los talones con una pistola eléctrica; cuando levantaba la cabeza, la pisaban con el pie, así pasó hasta las cinco de la mañana.
«Tomaron las botellas que supuestamente encontraron en el piso y las pusieron en la boca, me hicieron escupir y luego las frotaron. Me dieron para firmar algunos papeles», dijo Dziadok al interlocutor de Mediazona.
Después, los agentes de seguridad exigieron que el anarquista detenido volviera a pronunciar ante la cámara el texto que habían escrito: «dijeron que si decía algo malo, lo golpearían. Si decía algo más sobre las Unidades de lucha contra el crimen organizado, lo sacarían del centro de prisión preventiva y lo golpearían de nuevo, y aún más fuerte».
Ni siquiera el propio Dziadok sabe quién lo torturó: los participantes en la detención y el registro no se presentaron y estaban enmascarados. Ellos «prometieron» que el detenido tendría «siete o nueve años» de cárcel, y si decía algo «sobre ellos», «en la prisión sería llevado a la zona de los parias y lo matarían».
Dziadok llegó al Centro de aislamiento de Akréstsina alrededor de las cinco de la mañana del 12 de noviembre. Ahora Mikalái Dziadok se encuentra retenido en el Centro de detención Nº1.