Vlasova habla de la reunión en el centro de detención del KGB
30 octubre 2020, 22:05 | Radio Free Europe
La miembro del presidio del Consejo de coordinación Liliya Vlasova ha contado en una entrevista al canal de televisión ruso «Dozhd» los detalles de la reunión de Alexander Lukashenko en el centro de detención del KGB y las condiciones de vida de los presos.
Había un acuerdo de confidencialidad, pero, ya que otros participantes han hablado de la conversación en los medios, Vlasova ha decidido hacerlo también. Os proporcionamos algunas citas:
Pensaba que era un doble, no Lukashenko
Al principio no me creí que fuera Alexander Rygóravich [Alexander Lukashenko – nota de la traductora, Ángela Espinosa Ruiz], que hubiera venido el presidente. Pensaba que era un doble, un engaño. A los 10 minutos empezamos a darnos todos cuenta de la situación, entendimos que se trataba del presidente y las personas que le acompañan. Comprendimos que estaba pasando algo sobrenatural.
Qué dijo de la Constitución
Alexander Rygóravich anunció que quería hablar de la nueva Constitución y oír nuestra opinión, pero nadie estaba preparado Víktar Babaryka explicó las bases: la propiedad privada, la división de poderes. Alexander Rygóravich empezó a comentarlo, habló en contra de la propiedad privada. De lo que recuerdo, dijo que la cadencia presidencial se reduciría a dos legislaturas, que ya no participaría en las próximas elecciones, y ahora necesita tiempo para hacer reformas. En cuanto se hagan las reformas y se acepte la nueva Constitución, se celebrarán las elecciones. Habló de un periodo de dos años; después, del verano del año que viene, dijo que entonces se confirmaría la Constitución y se celebrarían las elecciones.
Lukashenko prometió continuar el diálogo en el Palacio de la Independencia
Lukashenko no mostró empatía, pero tampoco sentimientos negativos. Decía: «Veo que amáis Belarús tanto como yo». La conversación finalizó cuando dijo que, la próxima vez, nos invitaría al Palacio de la Independencia para continuar el diálogo.
No nos daban de comer ni de beber
De las cuatro horas y media, los presos hablaron entre 30 y 40 minutos; el resto del tiempo, Alexander Rygóravich. Yo, al final de la conversación, ya sentía que iba a perder el conocimiento. Me llevaron al KGB a las 6:30 de la mañana, y no pude beber ni un trago de agua, no comí nada. Y terminó todo a las 15:30. Mis colegas, igual…
Queríamos ir al baño todos. No había agua. Y Alexander Rygóravich tiene una energía tan fuerte que a nosotros, como presos llenos de impotencia, nos resultó muy difícil aguantar.
Sobre las condiciones de la liberación de Babaryka
Deben liberar a la gente, o eso espero. Pero tengo la impresión de que, seguramente, no todos salgan en libertad. Para Víktar Babaryka se pusieron unas condiciones muy concretas. Creo que no tengo derecho a enumerarlas. Creo que Maksim Znak será puesto en libertad en breve. Pero Tikhanovsky, Koliesnikova y Babaryka, no. Maksim Znak escribió un proyecto de Constitución con notas propias.
Sobre las duras condiciones de su cautiverio
En este mes y medio he perdido la salud. Intento recuperarme, he empezado un tratamiento. Por ahora, los dolores de cabeza no se me pasan. La cárcel belarusa es un sitio cruel. Las últimas tres semanas las pasé en una celda donde había 10 personas. Una habitación pequeña en la que todos fumaban. Yo no fumo, y lo pasé muy mal por eso. Las condiciones de vida son inaguantables. Es muy difícil psicológicamente: las mujeres lloran, discuten, a veces hay peleas. Es importante guardar el equilibrio en esas situaciones. Yo soy mediadora, conozco la psicología: podía influenciar a la gente, calmarla.
Nada va bien en las cárceles. Las condenas no se corresponden con las acciones. Yo no entendía en absoluto por qué estaba allí. No había hecho nada. Tu dolor afecta a los demás; el de los demás, a ti. Y te pierdes en el dolor y la negatividad. El único pensamiento posible es no rendirse, aguantar. Incluso cuando me subía la tensión, intentaba conservar el sentido común. He vivido un estrés enorme a mis 67 años.