24 agosto 2020, 15:45 | Elena Bychkova, TUT.BY
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En Gomel, un tribunal se pronunció sobre el caso de una profesora escolar, Inna Borysenko. Recordemos que ella participó en las protestas pacíficas y fue detenida el viernes pasado frente a su casa cuando estaba sacando la basura.
Un convoy llevó a Inna a la corte, también fue acompañada por los oficiales del OMON (policía antidisturbios). A la mujer la colocaron en un box de vidrio cerrado.
Se supo por el informe leído por el juez que se redactaron dos informes acusatorios contra la mujer: desobediencia a los agentes de policía y violación del reglamento de organización de eventos masivos.
«¿Admite la culpa?» – preguntó el juez.
«Estaba cerca del circo [en una manifestación pacífica]. Pero yo no lo organicé. Creía sinceramente que todo era legal. La policía no pidió a la gente que se dispersara. La gente estaba parada conversando».
La mujer habla en voz baja, el juez le pide hablar más alto: no se escucha.
«Pasé dos días en un lugar tan horrible que, si podía ser castigada, ya lo fui».
«¿Con qué propósito estaba allí [en el circo]?»
«Pensé que, si no había policía, entonces todo estaba permitido».
El juez enumeró las acciones mencionadas en el informe: cómo un grupo de personas siguió a Inna durante la manifestación, cómo ella levantó las manos, se acercó a las chicas con carteles y les habló.
«Soy una persona muy emocional, hablo en voz alta».
Entonces Inna me contó lo que pasó el día de su detención.
«Estaba sacando la basura, vivimos en un sector privado. Cuando la tiré, se me acercaron dos personas y me mostraron sus credenciales. Estaba segura de que hice nada malo tirando la basura, no entendía qué pasaba. Me dijeron, »acompáñenos»».
«¿Dijo que sí?»
«Estaba en un estado terrible. No entendía qué estaba pasando».
«¿Usted se escapó?»
«No es posible escaparse».
«El informe dice que intentó tirarse al suelo…»
«No. No hice eso. Me puse histérica».
«¿Así que admite la desobediencia?»
«Estaba histérica, probablemente, sí».
Al final, el tribunal decidió multar a la profesora con 26 unidades básicas (702 rublos).
Cuando se retiró el juez, abrieron el box donde estaba detenida Inna.
«¿Puedo salir? ¿Soy libre?» – Inna no creyó en lo que había sucedido.
La secretaria le entregó un recibo. La mujer debe pagar la multa dentro de cuarenta días.
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