Svetlana Aleksiévich a Aleksandr Lukashenko: vete, mientras no es demasiado tarde

12 de agosto de 2020, 22:35, Radio Svaboda

Svetlana Alexievich

Pedimos a la autora y laureada con el Premio Nobel Svetlana Aleksiévich expresar su opinión sobre la situación política actual en Belarús (Bielorrusia).

¿Qué piensa sobre lo que pasa en Belarús durante tres últimos días?

— Por mi opinión nuestro gobierno ha anunciado una guerra a su propio pueblo. Veo que la sociedad se vuelve más radical ante los ojos. Nadie de nosotros podía imaginar que el OMON (es policía antidisturbios) puede actuar así. Veíamos como eso pasa en otros países pero aquí disparan al carro con un niño y aparece todo sangrado, aquí pegan a una mujer embarazada, aquí a los detenidos ahogan con rodillas, osea sucede todo contra lo que se rebeló la comunidad afroestadounidense. Solo agarran a la gente en las calles. Los detenidos están en gimnasios sin comida y agua. Y lo que más importante es que eso pasa con la gente pacífica por completo. Hoy se formó la cadena de las mujeres quienes solo habían pedido: queremos saber la verdad sobre las elecciones y no les maten a nuestros varones. Ellas habían traído las flores, habían rezado cerca de Llama eterna. Pero cuando empezaron salir habían atacados por el OMON. No digo sobre lo que pasa por las noches. Es solo las acciones militares.

¿Como le parece a usted, el pueblo belaruso esta seguro que Lukashenko perdió ante Svetlana Tijanóvskaya?

— Está seguro por completo. Sé de dónde viene eso. Nadie ve a su alrededor a los que simpatizan con Lukashenko y lo defienden tanto como antes. ¿Cómo se puede creer a esta persona después de lo que sucede en nuestras calles? Hasta que haya rumores, sobre esto dijo Anatoly Lebedko, opino que tenga los datos verificados, que aquí están muchísimos ellos de OMON ruso. ¿A quién gustará esto, quién puede querer esto? Los belarusos siempre acentúan que son gente pacífica y no van a pegar o matar a nadie. Pero la furia de OMON es casi inhumana, satánica, me da mucho esfuerzo creer que así trata el OMON belaruso. Me parece que los muchachos belarusos no han podido pegar así a sus madres y hermanas. En los pueblitos chicos donde todos conocen a todos, el OMON rechaza golpear a la gente. El no quiere pegar a sus personas cercanas. Y aquí, en Minsk, pasa algo irreal.

¿Cómo aprecia la salida de Svetlana Tijanóvskaya?

— Estoy de acuerdo con la opinión difundida que ella ha cumplido su trabajo. Ella era y sigue siendo el símbolo de los cambios, de la aspiración a nueva vida y de la honestidad, del sacrificio de sí misma por el pueblo y su marido. Al final, el humano no es omnipotente. Ella hizo lo que pudo. No puedo decir nada malo sobre ella. Opino que ahora es tiempo para los varones dar un paso al frente. Que aparezca Comité de salvamento nacional, tiene que reunirse la élite, la sociedad tiene que unirse a la lucha, no solo esas tres mujercitas. Ellas todas tres son fabulosas cada de su manera, y Veronica Tsepkalo y María Kolesnikova. María está en su puesto todavía. Pero cuando se requiere sacrificar a sus hijos, y sabemos cómo pueden actuar y espantar nuestros órganos, pues no vamos a sorprendernos que dos mujeres, Svetlana y Veronica, salieron de la carrera. Pero pienso que ellas van a regresar.

¿Y si podría asumir el papel de intermediario?

— ¿Pero de qué intermediario?

De intermediario entre ellos quienes entraron al conflicto.

— Si estuviera un poco más joven y sana, quizás. Pero ahora voy a ayudar con todas mis fuerzas que tengo, sin embargo no tengo más fuerzas físicas ni espirituales para encabezar este movimiento.

¿Qué querría decir a la gente que había salido a protestar y volverá hacerlo tal vez?

— Estoy agradecida con ellos por defender nuestra dignidad. Estoy enamorando a mi pueblo durante estas últimas semanas. Ya es totalmente otra gente y tiene totalmente otra potencia. Antes había tenido cierta desilusión pero ahora no la tengo. Tenemos que estar más organizados. La lucha va a encontrar a sus líderes. Ya que todos han decidido que esas muchachas harán todo.

¿Y qué quería decir a Lukashenko?

— Ya me ha preguntado sobre eso. Quería decir lo mismo que le dijo de manera perfecta la periodista Svetlana Kalinkina: vete amablemente. Pero ya no resultará, la sangre ya se ha derramado. Pues vete mientras no es demasiado tarde, mientras no has arrojado al pueblo a un abismo terrible, al abismo de la guerra civil. Vete.

Nadie quiere Maidán, nadie quiere derramar la sangre. Solo tú quieres el poder. Solo tus deseos exigen sangre.

Se requiere tener colgados los protocolos de votación en todos los centros de votación. Para que la gente pueda ver como ha votado. Hagamoslo. Que la gente vea cuantos votos y por quién fueron dados. Opino que Svetlana ha ganado, aún no tengo ninguna duda. Nuestra gente quiere los cambios.

12 de agosto de 2020, 22:35, Radio Svaboda