La policía antidisturbios golpeó a un adolescente de 16 años hasta dejarlo en coma: golpearon su cabeza contra el suelo de hormigón, le metieron una porra en la boca

15 de agosto de 2020, 11:53, Viktor Shukelovich / IP / belsat.eu

Un menor de edad de Minsk fue trasladado a cuidados intensivos directamente desde el departamento de asuntos interiores del distrito “Partizanski” de Minsk.

Foto: Belsat.eu; Texto en la pancarta “Paren la violencia” 

La noche del 12 de agosto, Timur M., de 16 años y natural de Minsk, fue a visitar a un amigo, pero no regresó a casa para pasar la noche. Sus padres, preocupados, no pudieron ponerse en contacto con el adolescente y su amigo les dijo que Timur tampoco estaba con él. Artem M., el hermano mayor de Timur, habló con «Belsat» sobre el tema.

Como supieron más tarde, el joven de 16 años fue detenido por policías de paisano. “Llegaron en un autobús pequeño. Se abalanzaron con las porras y comenzaron a golpear y agarrar a todos el que pillaban. Los detenidos fueron arrastrados y apilados unos encima de los otros en el autobús. Después se sentaron sobre los detenidos y no dejaron de golpearlos. Uno de los detenidos incluso se ensució los pantalones del dolor que sufría” – nos contó Ekaterina, recordando las palabras de su hermano Timur.

A los detenidos les amenazaban: «Ahora os vamos a llevar al bosque y allí os fusilaremos a todos».

“Timur me dijo que estaba rezando en el suelo del autobús para que no les mataran”, declara su hermana.

Los detenidos fueron trasladados al Departamento de Asuntos Internos del distrito “Partizanski” de Minsk. Allí continuaron golpeándolos y humillándolos. A uno de los detenidos, un adolescente de 14 años, le golpearon en la ingle. Al otro hombre le aplastaron la cara contra el suelo, le insertaron una porra en el ano y se la siguieron hundiendo en el recto a patadas.

A Timur le pusieron de rodillas, le echaron la cabeza hacia atrás por el pelo y le metieron una porra en la boca. Golpearon al joven con la cabeza contra el suelo de hormigón, le golpearon en los ojos con el borde de la porra, en los costados, presionaron una pistola paralizante contra sus talones. La policía antidisturbios obligaba a cantar el himno nacional de Belarús y, cuando alguien se negaba, le golpeaban aún más fuerte.

Foto cedida a belsat.eu por los parientes de Timur

“Timur notó que, si alguien gritaba, mostraba que tenía dolor, le golpeaban aún más. A Timur le pareció que había estado en la comisaría todo el día, pero solo habían pasado un par de horas”, dijo Ekaterina.

El adolescente se sintió muy mal. No podía moverse y empezó a ahogarse. Timur recordó cómo uno de los verdugos se dirigió hacia el otro: «Capitán Gushchenko, ¿qué vamos a hacer con este medio muerto?»

El capitán solo gruñó y dijo que el joven debía ser tirado al sótano: «Que se muera…» Pero otro de los oficiales se puso en contra y llamó a la ambulancia.

En la ambulancia, Timur iba acompañado por un agente de policía antidisturbios – un hombre de uniforme negro y con una máscara. El agente agitaba el puño frente al rostro del joven y susurraba con odio: «Si te atreves a contar algo, te encontraremos y te mataremos». Luego, el agente de policía antidisturbios alzó la mano y golpeó al joven en la mandíbula con todas sus fuerzas, lo que causó la pérdida de conocimiento del detenido.

Timur fue trasladado al 3er Hospital Clínico Infantil de la ciudad. Los médicos registraron una fractura de la mandíbula superior, le diagnosticaron un traumatismo craneoencefálico cerrado, un desgarro de velo del paladar con una porra, numerosos hematomas por todo el cuerpo. El estado del joven era muy grave, estaba convulsionando. Los médicos decidieron ponerlo en un coma inducido.

Tan pronto como los médicos le hicieron a Timur salir del coma en la noche del 13 de agosto, los policías intentaron entrar a su habitación casi de inmediato, dijo Artem, el hermano de la víctima. «Vamos a registrar las palizas, documentar el estado de Timur y presentar una denuncia a la Fiscalía», concluyó.

Según Ekaterina, la hermana de Timur, el chico todavía está en cuidados intensivos, no puede abrir los ojos, que tiene hinchados después de las palizas, tiene náuseas constantemente, no puede comer por una fractura de mandíbula; le duele todo el cuerpo, y el joven está muy asustado y en un estado mental deprimido.

«No sé qué está pasando. Estoy en shock. Una pareja estaba sentada en un banco a la entrada del edificio de viviendas. Una pareja normal. El OMON (escuadrón policía para propósitos especiales) llegó en un minibús, los golpeó, los agarró y se los llevó. Nadie sabe cómo están ahora. Esto es un horror que no tiene explicación», – dijo Ekaterina.