26 agosto 2020, 13:21 | Denis Martinovich, TUT.BY
Foto: TUT.BY
Oleg Mikhalevich, director de la radio «Stalitsa», ha recogido su libro de empleo de la oficina. Lo ha hecho para apoyar a su plantilla, que había dimitido en señal de protesta. Mikhalevich ha hablado con TUT.BY de las razones de su dimisión.
El periodista llevaba trabajando en la radio desde el primer curso de la carrera de periodismo. Dirigió «Stalitsa» durante 11 años.
Se ha ido la mayor parte de la plantilla, unas 11 o 12 personas. Han quedado unos pocos: algunos están de vacaciones, otras con bajas de maternidad.
¿Cómo tomó Oleg Mikhalevich esta decisión?
Después de los horribles hechos que se dieron la noche del 9 al 10 de agosto y los días siguientes, se dirigieron a mí mis colegas, los presentadores. Querían hacer un llamamiento a los oyentes y hablar de la violencia hacia los ciudadanos pacíficos. No incitábamos a hacer ninguna huelga, solo queríamos hacer este comunicado.
Mikhalevich apoyó esta idea y habló con la dirección.
Nos prometieron enseñarle el comunicado al presidente de Belteleradiokompaniya (Radiotelevisión belarusa – Nota del traductor), Ivan Eismont. Después llamaron por teléfono y dijeron que Eismont quería reunirse con la plantilla de toda la Casa de la radio (no solo de «Stalitsa»). Ese día, el 14 de agosto, algunos empezaron su turno a las cinco de la mañana y se quedaron hasta las siete de la tarde, cuando estaba convocada la reunión. Esperamos hasta el último momento, pero nadie vino a reunirse con nosotros. Nos dijeron que el presidente estaba ocupado.
El lunes 17 de agosto se cancelaron todos los programas de entretenimiento. Los presentadores no salieron al aire.
Yo los entiendo perfectamente, estaban en un estado depresivo. Muchos tenían amigos y conocidos detenidos. Pasaron las noches en Okrestina porque no los encontraban. Cuando hay víctimas, es muy difícil trabajar en la radio y entretener a la gente. Y «Stalitsa» – es un canal musical e informativo. Teníamos muchos programas de entretenimiento.
Sus colegas dijeron que el martes 18 de agosto por la tarde la dirección les propuso seguir trabajando sin hablar de las noticias políticas.
Los chicos querían mostrar los dos lados del conflicto, tanto el oficial como el alternativo.
¿La dirección quería que dejaran de darse estas noticias? ¿O quería informar solo sobre la postura oficial?
Me es difícil decirlo. No puedo hablar por la dirección.
¿Qué planes tiene para el futuro?
Para empezar, quiero tomarme un tiempo para recuperarme. Yo he leído todas estas cosas, he visto las fotografías. Me da pena de todo el mundo: de las víctimas, los que han sufrido a ambos lados. Esto no se puede hacer… (Pausa). Me es muy difícil hablar ahora. Pero quiero seguir trabajando después. Me gustaría mucho seguir trabajando en «Stalitsa». Tenemos una plantilla muy buena. Todos querían trabajar. Cuando ayer me devolvieron mi libro de empleo vi que estaba lleno de agradecimientos, había muchas notas de premios que me habían concedido. No tenía suficientes páginas, hubo que hacerle un anexo. En lo que al destino de «Stalitsa», no pensamos rendirnos, ya buscaremos opciones. Puede que no en el aire. Lo pensaremos. Nuestros oyentes también lo quieren: nos escriben, nos apoyan.
Ahora en nuestra radio suena una lista de reproducción de canciones que, tal como nos pidió la Casa de la radio, prepararon nuestros propios trabajadores antes de su dimisión.
