¿Cómo ayudan y en qué se enfocan estas misiones en diferentes países?
1 marzo 2021 | Alena Talkachova, TUT.BY
Las «Embajadas Populares» de Belarús en el extranjero fueron inauguradas en diciembre del año pasado. La ceremonia se llevó a cabo en línea con la participación de Sviatlana Tsikhanouskaya, Pavel Latushka y eurodiputados. Ahora las «Embajadas Populares» operan en 17 países. Hablamos con los representantes de varias «embajadas» para conocer cómo están ayudando a los belarusos que llegaron a su país después de las elecciones y cómo son percibidos por los funcionarios locales.
«Embajadas Populares» es una iniciativa para crear misiones diplomáticas alternativas de Belarús en el exterior. Se anunció en el Congreso Mundial de Belarusos celebrado en octubre de 2020. El proyecto fue apoyado por las comunidades belarusas en 17 países, que consideran que el gobierno actual ha perdido su legitimidad no solo en Belarús, sino también en el extranjero. Las «Embajadas Populares» no tienen meta de sustituir a las misiones diplomáticas de Belarús en el extranjero, pero ayudan a los belarusos que han llegado a su país y están comprometidos con la sensibilización con lo que está sucediendo en Belarús en su país.
«Estamos manteniendo un diálogo con los órganos estatales de Ucrania sobre el tema de detener la cooperación con las empresas estatales de Belarús»
En Ucrania, la «Embajada Popular» reemplaza el Centro de Información, que se inauguró en diciembre junto con las «embajadas» en otros países.
«Hay bastantes organizaciones belarusas en Ucrania que están ejerciendo actividades activas. En primer lugar, se trata de los problemas de los expatriados, ya que este país es el destino más fácil y seguro para quienes se ven obligados a huir rápidamente de la represión. Este trabajo es una prioridad para nosotros. Al mismo tiempo, entendemos que es importante transmitir la posición de los belarusos de todo el mundo sobre los proyectos que se están implementando. Nuestro Centro de Información incluye coordinadores y representantes de asociaciones públicas que ayudan a los expatriados en Ucrania. De hecho, hemos creado un Centro de Información para consolidar los esfuerzos de la gran diáspora belarusa. Nuestras actividades forman parte de la amplia comunidad informal de belarusos en el extranjero. Nos alegra que en un momento tan difícil los belarusos de todo el mundo estén apoyando uno a otro y se unan en un solo movimiento de solidaridad», dice Yulia Kaminskaya, voluntaria del Centro de Información.
Las organizaciones y los grupos de iniciativa que forman parte del Centro de Información mantienen un diálogo con los órganos estatales ucranianos sobre temas relacionados con los belarusos en Ucrania, como, por ejemplo, la extensión de los plazos de permanencia en el país.
«En la medida de lo posible también estamos manteniendo un diálogo con los órganos estatales especializados de Ucrania sobre el tema de detener la cooperación entre Ucrania y las empresas estatales de Belarús», dice Yulia.
El Centro de Información está dispuesto a proporcionar a los belarusos que vienen a venir a Ucrania no solo ayuda de información. En el Centro de Información pueden contar con asesoramiento jurídico, asistencia psicológica, ayuda humanitaria (comida, ropa, artículos de higiene), ayuda con alquiler.
Para los voluntarios es difícil calcular cuántos belarusos han acudido al Centro de Información durante los pocos meses de su existencia, ya que el Centro consta de varias iniciativas.
«Sin embargo, sabemos que después de los eventos de agosto de 2020 unos cuantos miles de belarusos vinieron a Ucrania. Según el servicio fronterizo de Ucrania, de agosto a diciembre entraron un total de 161.6 mil belarusos y salieron 158.8 mil», dice Yulia.
«Nosotros no sustituimos los fondos»
En Lituania, la «Embajada Popular» se compone principalmente de expatriados que fueron reprimidos en Belarús. La activista, Bella Fox, dice que la tarea principal de la «embajada» en Lituania es representar los intereses de Belarús y de los belarusos que viven en la República de Lituania o han llegado recientemente, proporcionándoles toda la información necesaria e informando a la sociedad lituana sobre lo que está sucediendo en Belarús a través de acciones y eventos. Bella enfatiza que la «embajada» no reemplaza los fondos creados para apoyar a los belarusos y se comunica con quienes ya han recibido ayuda de dichas fundaciones, realizando funciones de información: se puede pedir consejo a la «embajada» sobre a qué fondos acudir y qué tipo de ayuda se puede recibir allí.
«La “Embajada Popular” no sustituye el trabajo de los fondos especializados que ayudan a los expatriados belarusos en Lituania (Razam, Dapamoha, BySol) y se dedica principalmente al trabajo diplomático junto con la Dirección Popular contra la Crisis y la sede de Tsikhanouskaya. La información se transmite a los belarusos en Lituania a través de las entrevistas y publicaciones en las redes sociales, así como a través de un programa especial “Viva Belarús en la tarde con Bella Fox” en la radio. Sin embargo, la “Embajada Popular” está abierta para brindar apoyo informativo a cualquier ciudadano de Belarús en Lituania», dijo Bella.
«Los residentes locales quieren ayudar a los belarusos»
Los iniciadores de la fundación de la «Embajada Popular» en Alemania fueron Mikhail Rubin, Mikhail Taube y Diana Veras. Fue inaugurada en diciembre junto con las «embajadas» en otros países, pero empezaron a reclutar a los voluntarios para la «embajada» ya desde los mediados de noviembre. Ahora la embajada cuenta con unos 15 representantes.
«Algunos dedican al proyecto un par de horas al día o a la semana, otros – casi todo su tiempo libre. Deben comprender que todos somos voluntarios y tenemos trabajos y familias. Por supuesto, en su mayor parte son belarusos o “ex” belarusos que en su tiempo se fueron a Alemania por diferentes razones. Específicamente en nuestra “Embajada Popular” no hay belarusos que se fueron después de las elecciones de 2020. Creo que esto se debe a que, lamentablemente, no es tan fácil llegar a Alemania para quienes huyen de la persecución del régimen dictatorial. Sin embargo, entre los que quieren ayudar, también hay residentes locales que están muy preocupados e igual quieren ayudar a los belarusos en su “asuntillo trabajoso”. ¡Por eso un agradecimiento especial para ellos!», dice Mikhail.
La «Embajada Popular» en Alemania está en contacto constante con dos asociaciones de belarusos en Alemania: RAZAM y KUB, que fueron fundadas después de septiembre de 2020, sus representantes también forman parte de la «embajada».
«También cooperamos con la organización de derechos humanos “Libereko”. Coordinamos nuestras acciones y actuamos juntos en algunas áreas. Si nos contactan con los temas que ya están siendo tratados por representantes de las asociaciones mencionadas, entonces redirigimos a las personas a ellos o combinamos nuestros esfuerzos», explica Mikhail.
La «Embajada» en Alemania se dedica a informar al público sobre la situación en Belarús, a establecer y mantener contactos con los órganos estatales, asociaciones públicas, sindicatos, círculos empresariales, científicos y culturales, a recibir y transmitir información a los organismos y organizaciones.
«Por supuesto, estamos dispuestos a ayudar en la medida de lo posible a todos los belarusos que han llegado o llegarán en breve a Alemania. En nuestra web se puede consultar la dirección de correo electrónico especial para contactar en casos de emergencia, que puede ser utilizada por cualquier persona que necesite ayuda. Sin embargo, nuestras posibilidades son, por supuesto, limitadas. No podemos emitir ningún documento o certificado oficial, no podemos influir en el otorgamiento de visados alemanas, etc. Por supuesto, se puede contactar con nosotros para obtener ayuda con el apoyo lingüístico y con encontrar vivienda, estudios y empleo. Sin embargo, no debemos olvidar que no somos una organización oficial, sino voluntarios, pero tratamos de hacer todo lo que está a nuestro alcance», dice Mikhail.
«¿Cuántos belarusos han acudido a la “embajada” a día de hoy? ¿Qué tipo de ayuda pidieron?»
«Por el momento, pocos belarusos se han puesto en contacto con la “embajada”, principalmente en el tema de visados, donde, lamentablemente, poco podemos hacer para ayudar. Esto, por supuesto, se debe principalmente a la ubicación geográfica de Alemania. También hubo solicitudes de información y solicitudes con el deseo de unirse a nosotros, dice Mikhail. Estamos en constante contacto y coordinando nuestras acciones con otras embajadas, así como representantes de la oficina de Sviatlana Tsikhanouskaya, Consejo de Coordinación y Dirección Popular contra la Crisis. Esto nos permite, en condiciones de recursos limitados, trabajar de la manera más eficiente posible para implementar nuestras principales tareas: defender y representar los intereses de la Belarús democrática, proteger los derechos e intereses de los ciudadanos belarusos en el extranjero, incluso mediante el desempeño de una serie de funciones de las embajadas oficiales».
«Tsikhanouskaya ganó en el colegio electoral en Francia, y la embajada dijo que fue Lukashenka»
Coordinador de la «Embajada Popular» de Belarús en Francia, Alisa, dice que se decidió inaugurar una «embajada» el 9 de agosto, cuando Sviatlana Tsikhanouskaya ganó en el 114 colegio electoral según los resultados de la encuesta a pie de urna, y según la embajada de Belarús fue Aliaxandr Lukashenka con un margen de 200 votos.
«En general, el trato por parte de los empleados de la embajada era excepcionalmente malo, y la gente, que se había ya acostumbrado a la actitud respetuosa de los funcionarios de Francia, se quedó profundamente enfadada», dice Alicia.
La «embajada» en Francia incluye principalmente a belarusos que han vivido en el país durante mucho tiempo, y ahora solo hay cinco personas en ella.
«Pero ahora entiendo que necesitamos ampliación, porque todos somos voluntarios, todos tenemos trabajo, y por eso el tiempo que podemos dedicar a la “embajada” es limitado. Aunque estamos orgullosos de representar alrededor de 700 personas. Cuento a todos, quienes están en nuestros grupos en las redes sociales, con los que comunicamos sobre el trabajo de la “embajada”. Aquí es importante entender que nosotros no representamos a ningún candidato, partido o movimiento político. Nos ocupamos de que el afán de la mayoría de belarusos por la democracia sea apoyado al máximo en el extranjero y en ese sentido me parece que nosotros representamos no solo a 700 personas de nuestro grupo, pero a muchas más», dice Alisa.
Los políticos y funcionarios franceses, a pesar del estatus no oficial de la «embajada», dice Alisa, tratan a sus representantes de manera positiva.
«Y otro punto esencial: nosotros juntos (Dirección Popular contra la Crisis, oficina de Tsikhanouskaya y “Embajada Popular”) acordamos una agenda, así que cada paso está bien pensado, diplomático, discutido en las reuniones semanales y, vale la pena señalar, que es el mismo para cada “embajada”. Cuando nosotros escribimos a nuestros organismos estatales, escribimos no como el grupo de belarusos de Francia, pero como representantes del proyecto unido de “Embajadas Populares” y eso da el estatus diferente a nuestra comunicación», dice Alisa.
La Declaración de las «Embajadas Populares» estipula la asistencia a los belarusos que terminaron en otro país después de las elecciones. En Francia, casi no hay belarusos que llegaron después de agosto, ya que el país había suspendido el otorgamiento de visados de turista desde el inicio de la pandemia, dejando solo visados de estudiante y de trabajo.
«Pero hay un par de personas que solicitaron ayuda, no directamente a la “embajada”, pero un representante de nuestra “embajada” les está atendiendo. Básicamente, cuando se trata de ayuda a los belarusos en Francia, se tiene en cuenta la asesoría para la integración, consejos administrativos, búsqueda de vivienda, clases de idioma y etc. También puede incluir la solidaridad financiera, pero nosotros no tenemos financiación y si hace falta ayudar a alguien, el dinero va de los bolsillos de la diáspora», cuenta Alisa.
«Suecia, a diferencia de Belarús, es un verdadero estado social, y está ayudando»
En Suecia la fundación de la «Embajada Popular» corrió a cargo de la organización «Belarusos del Extranjero». La idea, según Dzmitry, flotaba en el aire durante mucho tiempo. A principios de diciembre se inauguró la «embajada».
Cerca de una docena de voluntarios trabajan en la «embajada», entre ellos los que se fueron de Belarús hace 25 años y los que se fueron recientemente.
«Esto es una organización de voluntariado en la que trabajan personas de perfiles completamente diferentes unidas por un compromiso con la democracia en Belarús y un deseo de que se establezcan de alguna manera y existan las relaciones internacionales, pero que evadiendo el régimen ilegítimo e ilegal. Ahora la necesidad de relaciones internacionales con la sociedad civil en Belarús es mayor que nunca, somos nosotros los que ayudamos a establecer estas relaciones», dice Dzmitry.
La «Embajada» en Suecia ahora se centra en la asistencia informativa. Sobre todo, según Dzmitry, aquellos que abandonaron recientemente de Belarús o están en Suecia como refugiados necesitan esa ayuda: los que han llegado no conocen las reglas suecas y es posible que no tengan tiempo para obtener la ayuda con la que pueden contar.
«No podemos brindar asistencia material, pero en Suecia es muy importante saber dónde y cuándo presentar la solicitud, porque Suecia, a diferencia de Belarús, es un estado social real y el estado ayuda, pero para eso hace falta saber dónde y cuándo presentar la solicitud», dice Dmitry.
Hasta ahora no muchos belarusos que abandonaron el país después de las elecciones han acudido directamente a la embajada. Algunos de ellos contactan no con la embajada, sino con la organización «Belarusos de Suecia», a través de foros belarusos en las redes sociales.
En la «embajada» sueca también como voluntarios trabajan los residentes locales, por ejemplo, un sueco, que ha estado en Belarús una sola vez, ayuda a la «embajada» con las traducciones.
«Es muy importante entender (y quizás los belarusos aún no se hayan dado cuenta sobre el tema del todo) que ahora Belarús se ha convertido en un objeto importante para muchas personas en el mundo. Anteriormente el país era una mancha oscura, nadie estaba interesado en él, muchos ni siquiera sabían de él, y lo que sucedió después de agosto recibió una resonancia tan grande en las almas de las personas, especialmente en las almas de los suecos, quienes resuenan con la campaña de resistencia no violenta a la dictadura. Por lo tanto, el interés por Belarús ahora es enorme, literalmente dio un giro de 180 grados: de cero interés a absolutamente increíble, muchas personas se preocupan por Belarús, quieren ayudar y, a veces, no saben cómo, nuestra tarea es contarlo», dice Dzmitry.
«Hay muchos descendientes de belarusos en Brasil que se identifican con el Imperio Ruso y Polonia»
En Brasil se inauguró una de las «Embajadas Populares» más exóticas de Belarús. Uno de sus activistas, Volia Franco, dice que los belarusos de Brasil comenzaron a unirse en la diáspora solo después de las elecciones, cuando comenzaron las protestas masivas.
«La diáspora que actualmente existe en Brasil, son en mayoría los belarusos de emigración de últimos 10 – 15 años. Hemos empezado a unirnos en julio del año pasado, hacíamos algunas acciones como diáspora, y cuando nos enteramos de la idea de crear la “Embajada Popular”, lo decidimos hacer, porque no teníamos otra representación no oficial de Belarús en Brasil. Nuestra “embajada” fue inaugurada el 10 de diciembre, el Día Internacional de Derechos Humanos, cuando fueron inauguradas las “embajadas” en otros países también. La “Embajada Popular” tiene ocho representantes más activas, que viven en diferentes ciudades y se reúnen online. La “embajada” organiza charlas para los brasileños, en los que cuenta sobre las particularidades de la política interior de Belarús, yo doy clases de idioma y cultura belarusa, a las que acuden también los habitantes locales», relata Volia.
La «embajada» en Brasil informa sobre lo que está sucediendo en Belarús, establece contactos con organismos estatales y no estatales, uniones científicas, empresariales y culturales. La «embajada» también está dispuesta a ayudar a los belarusos que tuvieron que salir de Belarús a Brasil después de las elecciones, pero Volia aún no ha oído hablar de esas personas.
La representante de la «embajada» señala que se ha vuelto más fácil ponerse en contacto con las organizaciones locales en nombre de la «Embajada Popular de Belarús». Por ejemplo, ahora los funcionarios y los medios de comunicación están más dispuestos a corregir el nombre de nuestro país cuando se dirigen oficialmente en nombre de la «embajada».
«Oficialmente en Brasil ya llevan tiempo escribiendo Belarús, pero de vez en cuando aún los periodistas usan el nombre antiguo que se traduce como “Bielorrusia”. Antes nosotros se lo indicábamos y solicitábamos la corrección, pero no siempre nos contestaban. «Ahora enviamos la solicitud oficial de parte de “Embajada Popular” y el nombre del país se corrige con más disposición», dice la activista.
También hubo casos en que la embajada intentó llegar a las industrias locales pidiéndoles que «no financiaran el régimen». Por ejemplo, durante la huelga en «Belaruskali», la «Embajada Popular» se puso en contacto con empresas brasileñas que compraban productos de la empresa.
«Pedimos apoyar a los trabajadores de “Belaruskali” que están en huelga, no financiar a la dictadura, pero por ahora, lamentablemente, son relaciones unilaterales: nosotros informamos las empresas, les contactamos, pero no recibimos ninguna respuesta concreta. Pero de todas formas intentamos contactar con ellos a través de los sindicatos, apoyamos a los trabajadores en huelga», cuenta la activista.
«Nosotros, como el pueblo belaruso, nos encargamos de presentar Belarús en el extranjero»
La cara de la «Embajada Popular» de Belarús en Irlanda, Alies, dice que los belarusos que residen en Irlanda se habían reunido en Dublín antes de las elecciones para apoyar a Sviatlana Tsikhanouskaya. Entonces apareció una comunidad de belarusos en Irlanda.
«Somos el pueblo de Belarús en el extranjero. No preguntamos por las nacionalidades, no dividimos a la gente por el tema de idioma. Así que aquí en Irlanda en vez de “belarusos de Irlanda” decimos “ciudadanos de Belarús” en Irlanda. ¿Qué es lo que nos une? Es el rechazo del régimen de Lukashenka que perdió su legitimidad, así como todas sus instituciones», dice Alies.
Los belarusos decidieron unirse en la «Embajada Popular» después del Congreso Mundial de Belarusos. Según Alies, la idea ha estado en el aire durante mucho tiempo, y ahora, cuando la administración belarusa está perdiendo rápidamente su autoridad en el mundo, los propios belarusos deben representar a su pueblo en el extranjero. Ahora en Irlanda, según la «embajada», hay unos tres mil belarusos. Más de un centenar de personas participaron en las manifestaciones en apoyo de Belarús en Dublín este verano. Según el representante de la «embajada», aún no conoce nada sobre los belarusos que habrían venido a Irlanda después de las elecciones.
«Irlanda es un país donde no es muy fácil inmigrar. La geografía también influye (es una isla a la que solo se puede llegar en avión), tampoco Irlanda es parte del Tratado de Schengen. Por ahora la gente que debe abandonar Belarús no llega hasta aquí. Nosotros todos hemos salido de Belarús antes del verano de 2020. Unos después de los acontecimientos de 2006, otros después de los de 2010», explica Alies.
Las principales tareas de la «Embajada Popular» en Irlanda son representar a Belarús, ser un contacto para los políticos irlandeses, un canal de información confiable sobre lo que está sucediendo en Belarús y ayudar a los ciudadanos de Belarús en Irlanda. La «embajada» también coopera con la Dirección Popular contra la Crisis y la Oficina de Sviatlana Tsikhanouskaya.
«Debo añadir que Belarús no está representada en Irlanda por ningún organismo oficial, así que rellenamos este hueco de representación. También debo añadir que por ahora no hemos planeado nuestro trabajo por muchos años de aquí en adelante. Esta iniciativa está destinada a rellenar el hueco provisional de organismos legítimos estatales en Belarús. Esperemos que la crisis belarusa se terminé este mismo año y Belarús reciba una jefatura legitima», dice Alies.