Historias de madres de familia numerosa, presas políticas
18 octubre 2020, 6:07 | Yaugéniya Dólgaya, Reform.by
Toda la semana los medios de comunicación estatales han publicado felicitaciones con motivo del Día de la Madre, y los canales estatales han mostrado vídeos en los que los funcionarios del Estado entregaban galardones a las madres de familia numerosa. Reform.by se dio cuenta de que entre los presos políticos belarusos también hay dos madres de familia numerosa, Aliena Mawshuk y Tatsiana Kaniéwskaya. Pero de ellas hablan muy poco.
Aliena Mawshuk de Pinsk tiene cinco hijos; Tatsiana Kaniéwskaya de Gómiel, cuatro. Las mujeres entraron en prisión bajo la acusación de disturbios en masa previstos en el artículo 293 del Código Penal. Los defensores de los derechos humanos consideran que la acusación es injusta y motivada políticamente. Los hijos de Tatsiana y Aliena nos cuentan sobre sus madres, de qué las acusan y cómo superan su prisión.
Este texto tenía que ser publicado el 14 de octubre. Pero su autora fue detenida delante de su hija de ocho años y pasó tres días en prisión. Por eso lo publicamos sólo el último día de la Semana dedicada a la Madre.
Auxiliar de enfermería, maniática de la limpieza, abierta e íntegra
La vecina de Pinsk Aliena Mawshuk fue detenida el 10 de agosto directamente en una cafetería junto con su marido Siargiéi. Él fue liberado, pero la mujer se convirtió en acusada por los disturbios en masa que se registraron por la noche del 9 al 10 de agosto en la calle de Lenin en la ciudad de Pinsk. El móvil para la acusación fue un vídeo que los agentes de la ley encontraron en el teléfono de uno de los detenidos: en este una mujer parecida a Aliena supuestamente levanta la mano contra los policías o da un golpe en los escudos con un palo sacado de un macizo floral.
Los defensores de derechos humanos belarusos el 17 de septiembre reconocieron a Aliena Mawshuk como presa política. Ahora ella se encuentra en el Centro de Aislamiento de Detenidos y, según dicen sus familiares, se considera que tiene «tendencias a la toma de la administración con toma de rehenes».
Aliena Mawshuk de 44 años tiene cinco hijos: Yúliya, Karyna, Angielina, Volga y Dzianís. Dos de ellos son menores de edad. A Angielina, de 10 años. se la llevaron al orfanato desde la escuela a principios de septiembre, y la niña hoy día sigue allí. El hijo menor de los Mawshuk tiene cinco años, está ahora con su padre.
Yúliya es la hija mayor de la presa política. Tiene 19 años. Hace poco dio a luz, pero la abuela no ha conocido a su nieta, en aquel momento ya estaba en la prisión. Durante nuestra conversación, la joven se pone nerviosa y casi se echa a llorar. Tiene una relación muy estrecha con su madre, tienen muchas fotos comunes en sus redes sociales.
«Mamá trabajaba en el hospital de Pinsk como auxiliar de enfermería y auxiliar del cocinero en la unidad alimentaria. Le encantan la limpieza y el orden. Cuando la detuvieron me quedaba una semana hasta el parto. Mamá ya tiene otros nietos, me había apoyado mucho y esperaba que naciera mi hija. Ella quiere mucho a todos sus hijos, es muy bondadosa, abierta e íntegra. Nunca se disfraza y dice la verdad a la cara. No le gusta si no le hacen caso», dice Yúliya.
Desde el momento de su detención el 10 de agosto, Yúliya no ha visto a su madre.
«Desde hace poco mamá tiene un abogado normal, pero él tampoco comenta mucho. Parece que se está realizando una investigación, pero nadie llama a los familiares. Mamá está ahora en el Centro de Aislamiento de Detenidos en la ciudad de Baránavichy y no tiene visitas, ni se sabe cuándo las tendrá. En las cartas mamá dice que está mal y que echa de menos a sus hijos y nietos. A decir verdad, me es difícil leer sus cartas, me entran ganas de llorar. Sus familiares y sus compañeros de trabajo se interesan por ella, se preocupan y le escriben», comenta la hija de Aliena Mawshuk.
Según dice Yúliya, su madre nunca se había interesado por la política.
«Pienso que aquel día fue para hacer compañía a los demás. Las circunstancias fueron tales que ella resultó detenida por el mismo caso junto con otras nueve personas de aquel vídeo», dice la joven.
También dice que una mujer que estaba con su madre en la prisión y fue puesta en libertad relató que a Aliena la trataban de una manera atroz. No pudimos averiguar y verificar esta información, pero la publicamos ya que la consideramos importante.
«Los voluntarios intentan ayudar, pero ahora lo importante es sacar a mi hermana del orfanato y ver a mi madre. No sabemos nada de cómo está. Todo lo que tenemos son sus cartas. En una carta reciente pidió dinero y preguntó por qué no venía el abogado desde hacía tanto tiempo. No pienso que mamá siga luchando tras su liberación. Pero sé que mamá corre el riesgo de ser encarcelada a largo plazo, y esto ni me sorprende», confiesa la hija de la presa política.
Trabajadora social, activista del movimiento «Madres 328»1, alma de la fiesta
Tatsiana Kaniéwskaya de 54 años tiene cuatro hijos, el menor de ellos, Gieorgi, tiene 12 años. Es conocida en Belarús como una de las madres activistas que se pronuncian en contra de las sentencias severas por el artículo de tráfico de drogas. Tatsiana empezó a colaborar en este movimiento después de que su hijo mayor fuera sentenciado a ocho años de cárcel por adquisición de marihuana. Ahora Tatsiana es acusada por el mismo artículo que nuestra protagonista anterior, sobre los disturbios en masa. Los familiares de Tatsiana están seguros de que los motivos de la causa son puramente políticos, porque la activista fue representante de Sviatlana Tsijanówskaya en Gómiel.
Kaniéwskaya fue detenida en la ciudad de Gómiel el 8 de agosto, un día antes de las elecciones. La acusaron de delitos administrativos: ruptura del orden menor («agitaba las manos y soltaba tacos en voz alta») y desobediencia a la policía. El 10 de agosto el Juzgado del distrito Saviétski de Gómiel estudió el acta administrativa y la jueza la devolvió para su subsanación. Tomando en cuenta que Tatsiana tiene un hijo menor de edad, la pusieron en libertad en la sala. Pero cuando ella decidió recoger del automóvil de convoy sus pertenencias, la detuvieron de nuevo y se la llevaron en dirección desconocida.
Ahora Kaniéwskaya se encuentra bajo vigilancia porque está acusada de participar en disturbios en masa. Se había registrado no sólo la casa de Tatsiana, sino también la casa de su hijo Aliaksiéi delante de su hijo menor de un año. El 28 de agosto los defensores de los derechos humanos belarusos la reconocieron como presa política.
Aliaksandr, el hijo mayor de Tatsiana, no podía localizar una foto familiar común porque los agentes de la ley habían revuelto toda la casa.
«Por primera vez a mamá decidieron detenerla por la tarde del 6 de agosto. Pero estaba ausente. A mi padre y a mí nos pararon junto a la casa dos policías. Nos preguntaron por ella. Después apareció un equipo antidisturbios que se metió en cadarincón en busca de mamá. Después vinieron los del KGB para registrar la casa y la revolvieron completamente. Estuvieron interrogándonos toda la noche, nos preguntaban dónde estaba mi madre. Al día siguiente vinieron para registrar las casas de mi hermano y de los amigos de la familia. El 8 de agosto mamá fue detenida por un equipo antidisturbios de 18 personas. El 10 de agosto se celebró el juicio según el acta administrativa, pero el mismo día a mamá la llevaron al Centro de Detención Preventiva como acusada de un delito penal», dice Aliaksandr.
Él mismo hace poco fue puesto en libertad: fue detenido como acusado también de un delito penal. Ahora, mientras mamá está en prisión, él es el responsable de los quehaceres de casa. Dice que al principio era difícil y le ayudaba incluso la esposa de su hermano.
«En nuestra familia mi padre ganaba el dinero y mamá era la responsable de la casa. Ella es directora de teatro. Trabajaba en las escuelas, era directora de las clases de arte teatral, también trabajaba como pedagoga-organizadora y se dedicaba mucho a ello», relata el hijo.
La familia de los Kanéwski se quedó perpleja por la acusación de Tatsiana de organizar disturbios en masa. Aliaksandr piensa que es consecuencia de que a un mitin autorizado de Sviatlana Tsijanówskaya en Gómiel organizado también por su madre habían acudido unas 16 mil personas. Pero la familia desconoce de qué disturbios en masa en particular es acusada su madre.
«Ella era partidaria de los órdenes en masa. Mamá se interesaba por la política y por eso se convirtió en un blanco para las autoridades», considera su hijo.
Vio a su madre por última vez el 10 de agosto.
«La investigación está parada, el abogado dice que no hay ninguna prueba contra mi madre. De hecho, la tienen en una celda y no la dejan salir. Recibimos las cartas de mamá, pero las nuestras, por alguna razón, no le llegan. Mamá dice que tiene problemas leves de salud. Pero por sus palabras entendemos que sigue creyendo en la justicia y no se rinde», cuenta Aliaksandr.
Él admira a su madre, dice que siempre ha sido el alma de cualquier fiesta.
«Mamá atrae la atención por su carisma y energía interior. Es como una bombilla que luce y atrae con su calor a todo el mundo. Es una verdadera combatiente de ese frente invisible. Su lucha la han vivido muchos. Cuando estaba en prisión se me acercaba gente desconocida para estrecharme la mano y decían que mi madre es muy genial. Siempre va al grano, es muy apasionada y aficionada a la pesca y a la libertad. Así es», comenta el hijo de la presa política.
Arrestadas el mismo día, Tatsiana y Aliena llevan en el Centro de Aislamiento de Detenidos más de dos meses. Según la ley, la detención durante una investigación puede durar un año y medio, y la parte 2 del artículo 293 del Código Penal prevé para las mujeres una pena de entre 3 y 8 años de prisión. Los defensores de los derechos humanos exigen su puesta en libertad, igual que en el caso de los demás presos políticos.
1 Artículo 328 del Código Penal de Belarús «Tráfico ilícito de drogas, estupefacientes, sus precursores y análogos».