6 diciembre 2020 | BYHelp-Mediagroup
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Lukashenko asusta al Kremlin con la toma de Belarús por parte de la OTAN y el ataque de Occidente a Rusia si su régimen cae. El 2 diciembre, en la cumbre de los líderes de los países de la Organización del Tratado de la Seguridad Colectiva, el dictador intentó con todas sus fuerzas demostrar que «los acontecimientos en Belarús son un trampolín para presionar a la Federación Rusa». Al mismo tiempo, para mostrar la «veracidad» de las amenazas de Occidente, citó fuentes no identificadas sobre «la pertenencia histórica de las tierras belarusas a Polonia».
Sin embargo, la reacción del presidente ruso a los feroces discursos del dictador belaruso fue bastante moderada. No se tomaron decisiones serias después de la sesión.
El 4 diciembre, la OTAN desmintió las acusaciones de Alexander Lukashenko de que la alianza esté preparando un grupo militar para apoderarse de las tierras de Belarús.