No tenemos ilusiones de ningún tipo, pero seguimos adelante
31 agosto 2020, 21:29 | Elena Tolkacheva, TUT.BY
El Consejo de Coordinación declara la presión sobre la presidencia y todos los miembros del Consejo, pero no planea parar y sigue llamando al gobierno al diálogo. Lo declaran los miembros de la presidencia Pavel Latushko, Mariya Kolesnikova y Maxim Znak durante la rueda de prensa.
Pavel Latushko ha anunciado que la detención de Liliya Vlasava, miembro de la presidencia del Consejo de Coordinación representa cierto simbolismo dado que fue detenida una persona que durante décadas se dedicó a la creación del instituto procesal de mediación en el país para poder encontrar salidas de situaciones difíciles.
«Consideramos que estas acciones de los cuerpos de seguridad consisten en ocasionar presión una vez más sobre el Consejo de Coordinación y que vienen motivadas políticamente. El objetivo es la desorganización del Consejo de Coordinación. Dichas acciones, en nuestra opinión, señalan que el gobierno no está interesado en que se mantenga un diálogo y se encuentre una salida de la situación del país mediante diálogo», anunció Pavel Latushko.
Mariya Kolesnikova opina que la estrategia elegida inicialmente por la sede de Babariko, y después a su vez por el Consejo de Coordinación, que consiste en actuar sólo en el margen de la ley, tiene éxito. Sirve de prueba el hecho de que hace unas dos semanas el presidente actual no quería ni oír hablar de la posibilidad de dialogar de ningún modo, y ahora él mismo dice que existe la necesidad de un diálogo, y ayer, además, su representante salió delante de la gente y también habló acerca del diálogo.
«Ya conocen mi apellido pero no están preparados para dialogar. No pasa nada, somos pacientes, podemos esperar. Y otro punto: ahora de nuevo se levantan las preguntas acerca de los cambios en la Constitución. Pensamos que esto se debe precisamente a nuestra estrategia y a la presión de la sociedad cívica a las autoridades.
A la pregunta sobre qué haría el Consejo de Coordinación en caso de que encarcelen a todos los miembros de la presidencia, Mariya Kolesnikova ha respondido que hoy en día todos los belarusos están bajo presión.
«A lo que le corresponde a qué haríamos si nos encarcelaran a todos… Ahora unos 9 millones de belarusos están en una situación donde cualquiera en cualquier momento corre el riesgo de ser encarcelado. La cuestión se plasma en que nuestra victoria se manifestó en que seamos libres ciudadanos de Belarús y que queramos una nueva vida, más, estamos preparados para asumir la responsabilidad e ir acercándonos a esa vida nueva paso a paso. No nos hacemos ilusiones con la manera de comportamiento del gobierno, pero hemos combatido el miedo y seguimos adelante», dijo Kolesnikova.
Maxim Znak subrayó que aún no se sabe con claridad cuál va a ser la reforma constitucional sobre la que habla ahora Alexander Lukashenko.
«Ni siquiera sabemos de qué reforma se trata, y el tema se lleva tratando desde el año 2016. Hoy hemos podido escuchar que existe ya la tercera versión de la Constitución. Si se revela qué versión de la Constitución se cuestiona para la aprobación podremos debatir qué problemas podría solucionar. Sin embargo, seguramente, no sea la reforma constitucional de la que hablaban los candidatos a presidente durante su campaña». ha anunciado Znak.
Pavel Latushko ha destacado que el Consejo de Coordinación tiene la impresión de que el gobierno hoy en día escribe un guión de desarrollo más negativo de la situación.
«Tenemos una crisis interna política profunda que puede ser solucionada vía diálogo, sin embargo, el gobierno dice que no está de acuerdo en llevarlo.Hoy en día son sólo declaraciones, no se llevan a cabo actos reales. Y si se llevara alguno sería pseudodiálogo por el que ya habíamos pasado. Si hablamos sobre el factor político exterior hay que tener en cuenta que Belarús está prácticamente desalabada como socio internacional a nivel mundial, excepto algunos países. Dicho con otras palabras, a día de hoy las palabras de los representantes de de Belarús van a carecer de credibilidad tanto en los países de la UE, como en los países que se unieron a las declaraciones de la UE. Como consecuencia aparecerá el cuestionamiento sobre la capacidad de Belarús de cerrar los tratos y acuerdos. El tercer factor es el económico, debemos afirmar que ya nos encontramos en una crisis económica profunda», anunció Latushko.
Pavel Latushko opina que la composición actual del gobierno belaruso no está capacitado para proponer un plan anticrisis. Incluso en el caso de surgir un plan de esta medida debería basarse en los principios y elementos que, según Latushko, no se corresponden con la estrategia general del gobierno.
«Si aparece un plan de esta medida, es de esperar que tenga éxito entre los belarusos, dado que requerirá recortes del presupuesto en distintos programas y tareas sociales», dijo Latushko.
Según la opinión de Latushko hoy en día se ha puesto de relieve la cuestión de la creación de un movimiento social basado en el Consejo de Coordinación.
«A menudo se plantea la cuestión de la legitimidad del Consejo de Coordinación como institución. Probablemente, deberíamos pensar en crear un movimiento social registrado que debería incluir representantes de varios grupos sociales para demostrar a las autoridades que hay un sujeto para la negociación. A nosotros, el Consejo, se nos dice constantemente: sois ilegítimos, no representáis a nadie, representáis a la muchedumbre, representáis a los marginados, los drogadictos. He de decir que hay que demostrar que es una fuerza formalizada acorde a la jurisdicción. Por supuesto, las autoridades harán todo lo posible para que tal organismo público no quede registrado, y el diálogo se nos negará otra vez, y será un paso más para profundizar la crisis», anunció Pavel Latushko.
En el momento presente, según los datos de Maxim Znak, el Consejo de Coordinación lo constituyen 4 mil personas en su composición amplificada, además 10 mil personas presentaron solicitudes para entrar a formar parte del Consejo.
¿Qué clase de caso penal se abrió contra el Consejo de Coordinación?
El 20 de agosto el fiscal general Alexander Kanyuk anunció que la creación y la actividad del Consejo de Coordinación son dirigidas a la toma del poder gubernamental y también a la translimitación de la seguridad nacional de la República de Belarús.
Sobre este hecho, se inició una causa penal en virtud del art. 361 del Código Penal. La Dirección Principal de Investigación de la Oficina Central de la Comisión de Investigación aceptó una causa penal por corpus delicti en virtud de la Parte 3 del art. 361 del Código Penal sobre el hecho de las llamadas públicas para la toma del poder estatal o la comisión de acciones destinadas a causar daño a la seguridad nacional de Belarús, cometidas utilizando los medios de comunicación o la red informática mundial Internet.
Anteriormente, la Comisión de Investigación convocó a los miembros del Consejo de Coordinación Maxim Znak, Sergei Dylevsky, Liliya Vlasava y Pavel Latushko para el interrogatorio en el marco de una causa penal en virtud del art. 361 Dieron explicaciones, no pudieron dar detalles tras haber firmado el acuerdo de la confidencialidad, están en el caso como testigos.
Dos miembros del presidium, Olga Kovalkova y Sergei Dylevsky, fueron detenidos el 24 de agosto a la entrada del MTZ. El 25 de agosto fueron condenados en virtud de los artículos 23.34 y 23.4 del Código Administrativo y se les penalizó con 10 días de arresto.
¿Qué es el Consejo de Coordinación?
El 14 de agosto Svetlana Tikhanovskaya, la cual se encontraba en ese momento en Lituania, inició la fundación del Consejo de Coordinación para la transferencia del poder en Belarús. Declaró que este consejo era imprescindible para organizar un diálogo con las autoridades y asegurar la transferencia del poder. Pasaron a formar parte de él representantes de la sociedad civil, figuras importantes de la cultura, médicos, políticos, juristas, economistas y pedagogos.
El presidio del consejo fue formado por Svetlana Alexievich, Liliya Vlasova, Sergei Dylevsky, Maxim Znak, Olga Kovalkova, Mariya Kolesnikova y Pavel Latushko.
Antes de la apertura del caso penal contra él, el Consejo tuvo tiempo de organizar una sesión plenaria y dos conferencias de prensa durante las cuales los miembros del mismo aseguraron varias veces que su objetivo no es la usurpación del poder por medios no constitucionales. Después de la apertura del caso penal, el Consejo dirigió comunicados oficiales a la Fiscalía general, el Comité de Investigación, el Ministerio del Interior, el KGB (Comité de Seguridad Estatal – Nota del traductor) con la petición de organizar en el plazo más breve posible reuniones para discutir «las exigencias de la mayoría de los ciudadanos de Belarús, expresadas en la resolución [del consejo]».