¿Qué están haciendo y cómo están interconectadas las estructuras de la oposición belarusa?
4 enero 2021 | Elena Tolkacheva, TUT.BY
Después de las elecciones presidenciales en Belarús, tres estructuras se convirtieron en la nueva oposición: la sede de Sviatlana Tsikhanouskaya, el Consejo de Coordinación y la Dirección Popular contra la Crisis. TUT.BY cuenta cómo se formaron estas estructuras, cuáles se consideran sus tareas principales y cómo están conectadas entre sí.
La Sede de Sviatlana Tsikhanouskaya
La actual sede de Sviatlana Tsikhanouskaya se formó después de las elecciones, cuando ella acabó en Lituania.
El 10 de agosto, el día después de las elecciones, Sviatlana Tsikhanouskaya, acompañada del abogado Maksim Znak acudió a la Comisión Electoral Central con una denuncia sobre la realización de las elecciones. Después de haber pasado varias horas allí con los representantes de los organismos estatales, salió del edificio por otra entrada. Maksim Znak salió de la Comisión Electoral Central sin Tsikhanouskaya.
Al día siguiente se supo que Tsikhanouskaya estaba en Lituania. Se difundió un vídeo en el que la ex candidata a la presidencia leía un texto en un papel en el que pedía a sus seguidores que abandonasen las protestas masivas, pero surgieron dudas sobre si ese llamamiento se había hecho de forma voluntaria.
Más tarde, en numerosas entrevistas, Tsikhanouskaya dijo que en la Comisión Electoral Central la dejaron en una oficina con funcionarios de alto rango de organismos de orden público, quienes le dijeron que tenía que elegir entre sus hijos y la prisión.
«Por supuesto, elegí a mis hijos. Ellos [los representantes de las fuerzas de seguridad] hablaron conmigo y luego me llevaron a casa, donde tuve que esperar mi partida de Minsk. Llegué a la comisión electoral a las tres de la tarde, y me llevaron a las siete de la tarde. A las diez u once de la noche estaba saliendo de la ciudad. Mis hijos ya estaban en Lituania», dijo Tsikhanouskaya.
En Vilna, Tsikhanouskaya se encontró sin equipo, solo la jefa de su Sede, Maria Moroz, se fue con ella. El equipo, como dijo Tsikhanouskaya, comenzó a formarse a su alrededor ya allí: la gente por sí misma expresó su deseo de ayudar a Tsikhanouskaya. Por ejemplo, el periodista y activista político Franak Viachorka se unió al equipo de Tsikhanouskaya y fue nombrado su asesor en asuntos internacionales.
«Cuando Sviatlana Tsikhanouskaya se fue a Vilna, pasó varias semanas sin participar en la vida política, y luego decidió regresar no solo como una ciudadana común, sino como la líder a la que votaron los belarusos. Y, desde finales de agosto y hasta el día de hoy, hemos visto el surgimiento y la formación de una líder real que representa dignamente a Belarús en todo el mundo», contó Franak Viachorka a TUT.BY.
La propia Sviatlana Tsikhanouskaya habló sobre esto en una entrevista con TUT.BY.
«Cuando me vi aquí [en Vilna], no conocía a nadie. Fue bueno que vinieran Aliaksandr Dabravolsky (Jefe del Consejo de Expertos del Partido Civil Unido, miembro del Consejo Político del Partido Civil Unido) y Hanna Krasulina (Portavoz del Partido Civil Unido), estuvimos pensando juntos qué hacer en adelante; llamó Franak Viachorka, dijo que quería ayudar y unirse al equipo», dijo Tsikhanouskaya.
Como explica Franak Viachorka, la Sede de Tsikhanouskaya es hoy, de hecho, un centro ejecutivo político y consta de varias estructuras: la oficina de Tsikhanouskaya, que es la Administración, y el Gabinete, donde hay representantes de Tsikhanouskaya en asuntos de reformas económicas, jóvenes y estudiantes, reforma constitucional, asuntos internacionales, derechos humanos y educación.
La Sede de Tsikhanouskaya considera que sus principales tareas son poner fin a la violencia en Belarús y fortalecer las protestas, así como apoyar a los grupos e iniciativas que ya están trabajando hoy.
«La Oficina y el Gabinete están trabajando en el desarrollo de una infraestructura informativa: apoyo a los nuevos medios de comunicación (canales de Telegram, blogueros) y medios de comunicación tradicionales, ayuda a los estudiantes que han sufrido represalias para que puedan estudiar a distancia en el extranjero y continuar luchando en Belarús, preparación de la reforma constitucional, de la reforma de la ley electoral, así como de documentos sobre la organización de las negociaciones con el gobierno actual. Los activistas de derechos humanos están trabajando en el desarrollo de los casos de jurisdicción universal: el primero fue en Lituania, habrá otros similares en la República Checa, Polonia y Francia. En resumen, ahora la Oficina y el Gabinete están trabajando tanto en medidas a corto plazo, para ayudar a la protesta, como en medidas a largo plazo, para reconstruir Belarús cuando este sistema colapse», dice Viachorka.
Relación con la Dirección Popular contra la Crisis y el Consejo de Coordinación
Como explica el asesor de Tsikhanouskaya, la Oficina y el Gabinete cooperan con los canales de Telegram, con varias fundaciones, con las iniciativas de barrio en Belarús y los partidos políticos del país. En este caso, la estrategia y la táctica se coordinan con el Consejo de Coordinación.
«Pero dado que el Consejo de Coordinación se encuentra principalmente en Belarús, no pueden permitirse lo que se pueden permitir la Oficina y el Gabinete: el Consejo de Coordinación se comporta de manera más cautelosa, más juiciosa, para no exponer a las personas, porque a los miembros del Consejo de Coordinación se les convoca constantemente para ser interrogados en el Comité de investigación. Pero, de hecho, Sviatlana Tsikhanouskaya es la líder y creadora del Consejo de Coordinación tanto en la sociedad como en el ámbito internacional. La Dirección Popular contra la Crisis es, más bien, un centro político experto donde se han reunido ex funcionarios, diplomáticos, especialistas en diversos campos. Su tarea es desarrollar programas de reformas, hojas de ruta de acciones para el período de transición. La coordinación principal de la Oficina de Tsikhanouskaya con el Consejo de Coordinación y la Dirección Popular contra la Crisis se realiza a través de Zoom, nos llamamos varias veces a la semana, las grandes campañas se coordinan a diario, las pequeñas existen de forma autónoma», dice Viachorka.
Consejo de Coordinación
El 14 de agosto, la ex candidata a la presidencia Sviatlana Tsikhanouskaya, que en ese momento ya se encontraba en Lituania, anunció la creación de un Consejo de Coordinación para la transferencia de poder en Belarús. El 19 de agosto, el Consejo de Coordinación inició su trabajo. El Consejo incluyó a representantes de la sociedad civil, belarusos famosos, abogados, empresarios, especialistas en tecnologías de la información, políticos y politólogos, médicos, profesores, representantes de la cultura, del deporte, de sindicatos y fábricas, activistas feministas y representantes de la juventud, economistas y periodistas.
Source: Evgeniy Erchak, TUT.BY
El Presidium del Consejo de Coordinación fue representado por Svetlana Aleksievich, Maria Kalesnikava, Maksim Znak, Pavel Latushka, Volha Kavalkova, Siarhei Dyleuski y Liliya Vlasova. El Consejo tiene un cuerpo principal de 57 miembros y un cuerpo ampliado de 5.536 miembros.
El Consejo de Coordinación también cuenta con 10 grupos de trabajo en asuntos de economía, educación, derechos humanos, apoyo empresarial, sindicatos independientes, un grupo de cristianos unidos, un grupo de feministas, un grupo de apoyo regional y una plataforma que ayuda a organizar elecciones a los organismos colectivos de autogobierno público territorial (KOTOS).
Hoy, el Consejo de Coordinación tiene tres requisitos principales para las autoridades: la liberación de todos los presos políticos, la finalización de la persecución política a los ciudadanos y el enjuiciamiento de los responsables, y la celebración de nuevas elecciones justas.
«Durante 139 días de trabajo en 2020, el Consejo de Coordinación creó y/o apoyó siete proyectos que ayudan a presionar al régimen, recopilan datos sobre violaciones de la ley por parte de las autoridades para las consiguientes investigaciones de casos y ayudan al desarrollo de la sociedad civil. El grupo económico del Consejo de Coordinación elaboró el documento “Principios del desarrollo económico de Belarús”, en el que propuso el desarrollo de la economía de Belarús durante el período de transición posterior al cambio de poder. El documento fue elaborado con la participación de destacados economistas internacionales. Los representantes del Consejo de Coordinación también sugirieron la “Doctrina para restaurar la legalidad de la reconciliación nacional”, que son los pasos para superar la división de la sociedad y los actuales representantes de los organismos estatales. Durante un mes, todos los ciudadanos de Belarús tuvieron la oportunidad de aportar sus comentarios sobre la Doctrina propuesta. Los creadores de la Doctrina han considerado las propuestas; la versión final del documento se publicará en enero», dice Anton Radniankou, portavoz del Consejo de Coordinación.
Presión sobre el Consejo de Coordinación
El reglamento del Consejo de Coordinación estipula que el Consejo no pretende tomar el poder estatal a través de medios inconstitucionales, y no llama a la organización y preparación de acciones que atenten contra el orden público. Pero, a pesar de esto, seis días después de que Tsikhanouskaya anunciara la creación del Consejo de Coordinación, la Fiscalía General anunció que la creación y las actividades del Consejo de Coordinación tenían como objetivo tomar el poder estatal, así como causar daño a la seguridad nacional de Belarús, y abrió una causa penal.
A los miembros del Presidium del Consejo de Coordinación se les convocó en agosto como testigos para ser interrogados. Más tarde, Maksim Znak, Maria Kalesnikava e Illia Salei fueron detenidos como implicados en una causa penal de «toma del poder». El resto de miembros del Presidium del Consejo de Coordinación, a excepción de Liliya Vlasova, que pasó varios meses en el Centro de Detención No.1 en el marco de otra causa penal, abandonaron Belarús.
Según el Consejo, de agosto a diciembre del año pasado, 27 miembros del cuerpo principal del Consejo de Coordinación fueron convocados para ser interrogados, los miembros del cuerpo principal fueron detenidos en 20 ocasiones, cuatro miembros siguen detenidos, y, en total, los miembros del cuerpo principal han pasado en prisión 610 días desde el momento en que el organismo comenzó a funcionar.
Relación con la sede de Tsikhanouskaya y con la Dirección Popular contra la Crisis
El Consejo de Coordinación, como indica él mismo, sincroniza sus actividades con la sede de Sviatlana Tsikhanouskaya y con la Dirección Popular contra la Crisis.
«Al mismo tiempo, el Consejo de Coordinación es la única estructura que trabaja en Belarús y se atiene a una posición moderada, abogando por la necesidad del diálogo y de la reconciliación en la sociedad», remarcan en el Consejo.
La Dirección Popular contra la Crisis
La Dirección Popular contra la Crisis fue creada por el ex director del Teatro Kupala y miembro del Presidium del Consejo de Coordinación Pavel Latushka a finales de octubre. Como explicó Latushka, mientras que el Consejo de Coordinación fue creado para llevar a cabo las negociaciones, la Dirección Popular contra la Crisis será el organismo que garantice el logro de los objetivos: el inicio de las negociaciones y la estabilidad en el país en el momento de la transición del poder a las fuerzas democráticas. El organismo también abordará los desafíos a los que se enfrente el país desde el momento en que se retire el ex presidente hasta las nuevas elecciones y el traspaso del poder al nuevo gobierno.
Hoy, como explica la Dirección Popular contra la Crisis, se considera que sus principales tareas son «la aproximación del día en que despegue el avión de Lukashenka» y la preparación para el período de transición y su realización exitosa.
En la dirección contra la crisis se han formado grupos de trabajo en seis áreas: política exterior, economía y finanzas, seguridad, el ámbito jurídico, política social y desarrollo regional.
«La Dirección Popular contra la Crisis ha elaborado listas de acciones específicas en varios campos que acercarán a los belarusos a la victoria sobre Lukashenka. Estas acciones consisten en el fortalecimiento de la presión ejercida por las sanciones, la prevención de la privatización de empresas en términos no basados en la economía de mercado, la asistencia en la formación de listas de personas culpables de delitos, la cooperación con organismos internacionales en la reforma policial, la creación de Embajadas Populares y otros pasos», declara la Dirección Popular contra la Crisis.
Otra parte importante de los planes de la Dirección Popular contra la Crisis es una lista de acciones para el período de transición: después de la victoria de las fuerzas democráticas y antes de que el nuevo presidente de Belarús tome posesión de su cargo. La Dirección Popular contra la Crisis ya ha preparado planes en cuatro ámbitos: economía y finanzas, política exterior, ámbito jurídico y reforma de los organismos de asuntos interiores, en los que se describen con más detalle las cuestiones específicas en las que la Dirección Popular contra la Crisis ya está trabajando. Se están elaborando planes para los ámbitos restantes.
«Nuestros equipos de diversos ámbitos no solo se ocupan de los planes para el período de transición. Todos entienden perfectamente que un período de transición es imposible sin una victoria sobre el régimen. En cooperación con la sede de Sviatlana Tsikhanouskaya y con el Consejo de Coordinación, nos centramos en acercar el día de la victoria. Estamos trabajando juntos para fortalecer la presión de las sanciones, recolectar las evidencias de delitos en el Libro Unificado de Registro de Delitos, informar a la sociedad civil sobre importantes asuntos económicos y legales y nos ocupamos de otros proyectos que acercan el período de transición», dijo Alena Zhyvaglod, coordinadora de la Dirección Popular contra la Crisis
Relación con la sede de Sviatlana Tsikhanouskaya y con el Consejo de Coordinación
La Dirección Popular contra la Crisis trabaja en estrecha colaboración tanto con la sede de Sviatlana Tsikhanouskaya como con el Consejo de Coordinación. Todas las estructuras funcionan con cierta autonomía, pero al mismo tiempo se ponen en contacto telefónico y se sincronizan con regularidad.
«Los grandes proyectos, como el Libro Unificado de Registro de Delitos, los lanzamos mediante grupos cruzados, que incluyen representantes de varias estructuras políticas e iniciativas civiles. Las tres estructuras (la sede de Sviatlana Tsikhanouskaya, el Consejo de Coordinación y la Dirección Popular contra la Crisis) están implementando una estrategia única», dicen en la Dirección Popular contra la Crisis.
