Una familia de Soligorsk ha acabado en una situación difícil
9 septiembre 2020 | Anya Perova, TUT.BY
Vladimir Shilo, de Soligorsk, fue detenido por primera vez el 9 de agosto. Le dieron 25 días de arresto. Por segunda vez, lo arrestaron el 26 de agosto. Hasta ahora, el hombre todavía no está en libertad, y si se cuentan las sentencias del Tribunal, en total ya ha recibido 40 días de arresto. ¿Saldrá después de ellos? La familia ya no está segura. Hablamos con su hijo Ivan, quien contó los detalles de la historia.
Cómo un habitante de Soligorsk ha acabado entre rejas
Vladimir Shilo tiene 57 años, es ingeniero. Vive en Soligorsk. Trabajó tanto en empresas públicas como privadas, ahora hace proyectos de casas y remodelaciones como empresario autónomo.
Ivan no lo oculta: su padre iba constantemente a los mítines.
«Desde 2001, mi padre ha sido observador en las elecciones. Y el 9 de agosto de este año, también. Después del cierre del colegio electoral, fue a la Plaza en Soligorsk», dice Ivan. «Allí lo arrestaron: la gente se reunió, la policía antidisturbios llegó, y eso fue todo».
Shilo fue liberado solo el día 17, el lunes. En términos generales, la primera sentencia fue de 25 días (en virtud de los artículos 23.4 y 23.34 del Código Administrativo: desobediencia a las demandas de la policía y violación del orden de organización de eventos masivos), pero al final de la primera semana después de las elecciones, los detenidos comenzaron a ser liberados. Vladimir estuvo entre los últimos 120 liberados.
«Tuve que escribir a la Fiscalía general; al final, por algún milagro, lo soltaron».
La familia se llevó a Vladimir del Centro de prisión preventiva en Liuban.
«Ese día, mi padre no podía creer lo que estaba pasando. El hecho mismo de la liberación en Belarús es sorprendente, y también le mostramos fotos de los cientos de miles de personas que salieron a las calles en Minsk, un video del MZKT…», recuerda Ivan. «Cuando llegamos a Soligorsk, vimos, pasando, que en la Plaza central se reunieron alrededor de mil personas con banderas blancas, rojas y blancas. Había altavoces, un escenario, agua, todo estaba organizado».
Como resultado, Shilo decidió hablar ante los asistentes.
«Para ser honesto, fue la primera actuación de mi padre que realmente disfruté», admite Iván. «Como me pareció por la reacción de la gente, a todo el mundo le gustó también. Fue lo suficientemente divertido y alegre. Mi padre dijo dijo que lo tenemos todo: el cielo belaruso, la tierra belarusa, solo falta el poder belaruso».
Según la familia, mayormente por esta actuación, Vladimir fue detenido nuevamente el día 26 y enviado a prisión por 25 días.
«Para cada uno se pueden redactar 20 protocolos»
Los vecinos de celda de Shilo ya liberados llaman periódicamente a su esposa e hijos. Así es como la familia se entera de sus noticias.
«Esta mañana, el 9 de septiembre, estábamos seguros de que el sábado recogería a mi padre. Mamá llamó al Centro de prisión preventiva y resultó que se le agregaron otros 15 días. ¿Cómo fue el juicio? No tenemos ni idea. Por lo que entiendo, esto está relacionado con la participación en mítines después de su puesta en libertad».
Iván cree que la situación en el país es triste.
«Antes era así: ibas a un mitin, digamos, el 25 de marzo, te metían en la cárcel, y eso era todo. Y ahora cientos de miles de belarusos han participado en muchas protestas. Resulta que pueden redactar 20 protocolos seguidos por cada uno, en términos generales.
Su padre, durante el tiempo que estuvo en libertad, logró ir a otros seis mítines. ¿Y cuáles son sus perspectivas? No lo sé».
Además de los protocolos administrativos, a Shilo también le amenaza un problema más grave: una causa penal.
«Por lo que yo sabía el día 22 de agosto, se inició una causa penal en Soligorsk debido a la paliza de los oficiales de policía. A los detenidos por las manifestaciones, al menos a mi padre, se les advirtió que su situación procesal podría cambiar. Al final del primer período de detención, nos llamaron personas de la Fiscalía y querían venirlo a buscar», agregó Iván. «Mamá dijo que no les abriría la puerta – dicen, rompan la puerta. Eso es todo hasta ahora».
La familia aún no tiene abogado, pero ya lo está buscando.
«Solo para ir a ver a mi padre y al menos averiguar cómo fue el juicio. Y si todavía hay más protocolos nuevos. En total, mi padre pasará 40 días en ese cuarto de baño: no se puede llamar celda a esa habitación», asegura Iván. «40 días consecutivos de arresto para una persona que tiene 57 años».