Lukashenka se ha convertido en policía antidisturbios honorífico
3 enero 2021 | BYHelp-Mediagroup
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El dictador recibió una boina negra de manos de Dzmitry Balaba, el jefe de la organización, leal a él. Lukashenka dijo que «hasta que el último policía antidisturbios le diga que se vaya», seguirá aferrándose al poder. Con esto, finalmente confirmó que deposita sus esperanzas exclusivamente en las estructuras de la fuerza.
Mientras tanto, cada vez aparecen más pruebas sobre la caos institucional de las fuerzas de seguridad y sobre casos legales de motivación política contra los oponentes de Lukashenka. En particular, apareció un audio en la red en el que el ex jefe del Ministerio del Interior Karaieu dice que Siarhei Tsikhanouski (uno de los principales oponentes de Lukashenka en las elecciones) debe ser encarcelado por las buenas o por las malas como un criminal particularmente peligroso: «No hay ningún artículo sobre él, debemos inventarlo y meterlo en la cárcel mucho tiempo… ¡Que se muera allí!»
Para confirmar su legitimidad, Lukashenka se está preparando de forma intensiva para la Asamblea Popular de Belarús. Sin embargo, ya están apareciendo documentos que indican que solo acudirán al evento funcionarios especialmente seleccionados, representantes de organizaciones progubernamentales e ideólogos de empresas. Muchos de los llamados «delegados» estuvieron en comisiones electorales este verano y participaron en la manipulación de las elecciones presidenciales.
Antes del Año Nuevo, todos los bielorrusos formularon «un solo deseo común», por el cual entienden por unanimidad la destitución de Aliaksandr Lukashenka del poder. Y, para que este deseo se haga realidad, cientos de personas salen a protestar todos los días. Y la misma víspera del Año Nuevo, millones de belarusos ignoraron el discurso de felicitación del dictador, que volvió a pedir «pasar página». Prefirieron la felicitación de Año Nuevo de Sviatlana Tsikhanouskaya, que se convirtió en la líder nacional belarusa tras las elecciones.