Lukashenka llamó al COI una pandilla, tres sacerdotes más fueron arrestados, 5 personas fueron condenadas a varios años por la inscripción «No olvidaremos» en el asfalto
8 diciembre 2020 | BYHelp-Mediagroup
Lukashenka llama pandilla a los miembros del Comité Olímpico Internacional
La reacción a la decisión del COI no tardó en llegar. Aliaxander Lukashenka ha comentado muy emocionalmente la prohibición del COI de presenciar los Juegos Olímpicos a él y a los funcionarios del CON de Belarús: «Tenemos que ir a los tribunales. Que Bach y su pandilla expliquen ¿cuál es mi culpa, es por defender a mi país? […] ¿Por qué debería ser castigado, por qué prohibirme participar en algunos eventos? Escuchen, no participaba en ellos durante 25 años, ¡podré sobrevivirlo! Pero, ¿por qué hacen esto? Bien, ¿acaso se ha reunido el Comité Olímpico Internacional, todos los países, más de un centenar, han discutido este tema? ¡Tienen miedo de sacar la nariz de su agujero por el Covid!»
Sin embargo, las palabras de Lukashenka de que no había participado en los Juegos Olímpicos no corresponden a la realidad. En el 1998, Lukashenka asistió a los Juegos Olímpicos de Nagano, Japón, en violación de los protocolos internacionales, sin notificar a la parte japonesa de su visita. Lukashenka también asistió a los Juegos Olímpicos de Verano de 2008 en Beijing y a los Juegos Olímpicos de Invierno de 2014 en Sochi. Para Lukashenka, el deporte de los grandes logros siempre ha sido una herramienta de propaganda, por lo que la prohibición del COI afecta aún más tanto su imagen internacional como su estatus dentro de Belarús.
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Por protestas en Bielorrusia, el cubano está en prisión durante más de un mes. Le esperan la deportación y la cárcel en casa
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Roberto Valdos Casanueva vive en Belarús desde hace más de 30 años, es miembro de la Unión de Diseñadores de Belarús. Fue detenido en la Marcha del Poder Popular el 8 noviembre y después de 15 días de detención tenía que ser liberado. Sin embargo, todavía sigue bajo cautela. Uno de sus compañeros de calabozo comentó que a Roberto le quitaron las gafas en la cárcel, aunque tiene un alto grado de hipermetropía. «No puede leer, no puede dibujar. Pueden imaginar lo difícil que es para él, una persona creativa, no tener nada de qué ocuparse. Además, sus familiares le enviaron una carta, pero por alguna razón los vigilantes le entregaron sólo el sobre, pero la carta en sí no. Es una humillación», dice Vadzim Sugoit, quien ha compartido la celda con el célebre diseñador belaruso-cubano.
Además, a Casanueva no se le prorrogó el permiso de residencia por su credo político, se inició el proceso de deportación de Belarús a Cuba, donde también lo espera la cárcel, ya que Cuba apoya al régimen de Lukashenka.
Según la legislación de Belarús, una persona que esté en espera de deportación puede ser detenida por un período indefinido. Algunos extranjeros, mientras esperaban la deportación, pasaban hasta medio año en los centros de aislamiento sin ropa ni productos de higiene necesarios, sin tener contacto con sus familiares. Los defensores de derechos humanos consideran que larga estancia en los centros de aislamiento es un trato cruel y humillante, porque éstos no son adecuadas para mantener a las personas durante períodos prolongados. Ahora las autoridades belarusas están utilizando activamente la deportación como medio de lucha contra los adversarios.
Se han dictado las sentencias por la inscripción «No olvidaremos» en la escena del asesinato de Taraikouski
Después del asesinato de Alexandr Taraikouski cerca de la entrada a la estación de metro «Pushkinskaya» en Minsk, en el lugar de su muerte surgió un memorial espontáneo, donde la gente traía flores, velas, carteles y escribía palabras de memoria sobre difunto en las baldosas del pavimento. Por una de esas frases, «No olvidaremos», hoy se aprobaron cinco dictámenes.
La jueza declaró a los vecinos de Minsk Maryia Babóvich y Maksim Paulyúshchyk culpables de desórdenes e impuso la pena a Paulyúshchyk de dos años en la colonia de régimen general, y a Babóvich un año y medio de «prisión en casa» por la inscripción «no olvidaremos» con una errata. Paulyúshchyk tiene una novia embarazada.
El mismo día se dictaron las sentencias de Dzianis Grajanau, Ihar Samusenka, los dos con un año y medio de prisión en régimen abierto y a Vladislau Gúlis juzgado al amparo del mismo artículo criminal, 2 años de prisión en una colonia de régimen estricto. Según el centro de defensa de derechos humanos «Viasna», los jóvenes intentaron restaurar la inscripción «No olvidaremos» junto a la entrada en el metro «Pushkinskaya». El ministerio público calificó esta inscripción como «cínica, abusiva con los sentimientos de los ciudadanos, demostración del desprecio de los valores morales, con el objetivo de dañar el orden público y la moral pública». A todos los cinco los defensores de derechos humanos les reconocieron como presos políticos.
No se ha iniciado la causa penal por el asesinato de Aliaxandr Taraikouski.
Continúan arrestando a los sacerdotes en Belarús
En Vitsebsk, fueron detenidos el sacerdote de la Iglesia griego-católica Aliaxei Varankó y el sacerdote católico Viktar Zhuk. Aliaxei Varankó participó en acciones pacíficas en agosto. Es uno de los sacerdotes que firmaron la apelación de los creyentes de Belarús dirigida a las autoridades exigiendo las nuevas elecciones presidenciales y poner fin a la violencia. Fue detenido en la calle ya que fue iniciado el proceso administrativo contra él en virtud del artículo 23.34 «Violación del procedimiento para la organización o celebración de eventos masivos». Aún no se sabe qué se imputa al detenido Viktar Zhuk. La sesión en las cortes contra los sacerdotes se espera en los próximos días. Asimismo, en el marco de la causa penal «sobre terrorismo» abierta contra el ex preso político Mikalai Autukhóvich, fue detenida toda la familia del sacerdote ortodoxo Siargei Razanóvich. En los últimos meses, se registra un evidente aumento de las represalias por parte de las autoridades contra los representantes de diferentes religiones en Belarús.
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